Ana Angulo y Eva Luis. Guastalla (Italia). Educación Infantil

Hemos vivido la experiencia de una movilidad Europea en Italia, concretamente en la Región de la Emilia Romagna, situada entre Milán y Florencia.

Tras nuestra llegada al aeropuerto de Bolonia (ciudad más importante de la zona) y ponernos en contacto con el resto de participantes de la experiencia, un total de 39 personas entre docentes y Educadores Infantiles de diferentes escuelas,  nos trasladamos a Guastalla, lugar donde nos alojamos y recibimos toda la formación del programa Progetti Infancia, allí nos recibió la coordinadora del mismo, Rossi Federica.

 

Nos llama la atención, que llegamos a un centro de atención a las familias, lugar donde se coordina la intervención educativa que se sigue en las diferentes Escuelas infantiles y espacio de encuentro para las familias, esto pone de manifiesto la implicación e importancia que en la región se le da a la Educación Infantil.

 

Tras este primer día, para situarnos y orientarnos un poco, comenzó la dinámica que íbamos a seguir durante la semana, por las mañanas visita a diferentes Escuelas Infantiles, allí llamados “Nidos”, impresionantes cada uno de ellos, por la dotación en recursos, tanto humanos como materiales y lo más llamativo, los espacios con los que cuentan, especialmente los Jardines, donde los niños y niñas tienen  multitud de espacio al aire libre donde jugar, experimentar…aprender…. un detalle significativo… no hay aula de psicomotricidad… ¡lógico!, no la necesitan.

 

1.Nido d’infanzia Iride

 

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2.Aula de experimentos naturales  Nido Iride

Las escuelas infantiles visitadas tienen un eje central común, fomentan la autonomía del niño/a a través de experiencias reales con el entorno natural que les rodea y gran multitud de materiales que hacen de cada espacio un lugar único y especial, ya que los menores pueden poner en práctica distintas áreas de aprendizaje como las habilidades sociales, los hábitos y rutinas, dibujo, plástica visual, iniciación a la lectura etc., en un ambiente libre, donde pudimos observar que cada lugar puede ser educativo y como las coordinadoras pedagógicas afirmaban “es más fácil educar a un niño o niña sin miedo, que corregir miedos aprendidos” ya que para ellos es fundamental el concepto del niño/a que investiga, es curioso, explora y experimenta.

Por las tardes, volvíamos a Guastalla, al centro de Atención a las familias, donde  asistimos a jornadas de formación, impartidas por las coordinadoras pedagógicas de las escuelas visitadas, jornadas muy interesantes, enriquecedoras, innovadoras, pero también agotadoras.

Una de las tareas obligadas, era visitar a nuestro alumnado que realizaba la FCT, en El Nido Pifferaio Mágico, en la ciudad de Parma, ciudad universitaria, con historia, tradición y un centro urbano “bellisimo”. La visita, que duró un poco más de tres horas, ha sido una de las experiencias más gratificantes y satisfactorias que hayamos podido tener. Ver a “tus alumnos y alumnas” cómo se desenvuelven en un contexto, ciudad y país diferentes, sin sus familias, sin sus amigos, totalmente integrados en la vida de la Escuela Infantil, ver cómo están disfrutando y aprendiendo, y escuchar la valoración que hacían de nuestro alumnado, en palabras de las educadoras italianas: “ragazzas y ragazzo bravissimo” (chicas y chicos muy buenos)…. verlos allí y haciendo de nuestros traductores y guías, hacía que literalmente se nos “cayese la baba”.

Tuvimos tiempo para el reencuentro, con nuestras ponentes en las Jornadas Bassa Regianna “La Pedagogía del Asombro”, con Mascia Marconi, tuvimos la ocasión de visitar la Escuela Infantil en la que ejerce como coordinadora pedagógica, además de ser una de las formadoras del curso y Giliola Belli, tuvo la gentileza de venir al Centro de Atención a las Familias para visitarnos. “Es muy grato estar allí y ver cara conocidas”.

La última actividad  a la que nos invitaron fue hacernos partícipes de un laboratorio junto al Atelierista que nos visitó en el centro de Atención a las familias. La experiencia estuvo llena de color, creatividad y compañerismo ya que todos los componentes participamos activamente en su desarrollo, además de disfrutar gratamente con el resultado de unos cuentos estupendos, fruto de nuestros trazos  libres  con diferentes materiales tintas,tizas,colores,etc.

A toda esta experiencia añadir la buena compañía, un grupo de docentes de diferentes partes de España, con los que hemos compartido información, experiencia y convivencia, en los pocos momentos que teníamos libres… y también buena comida.

Por último agradecer al equipo de movilidad y a las compañeras que nos han precedido en esta experiencia, por transmitirnos la ilusión y la motivación para realizar esta movilidad que nos ha cargado de ideas y sobre todo ganas de innovar en nuestra práctica docente y seguir animando a nuestro alumnado y compañeros y compañeras del departamento a vivir la experiencia.